Antes de empezar el tratamiento dental es aconsejable realizarle una tractectomía o limpieza dental, pues la presencia de sarro en la superficie de los dientes bloquea la acción de la sustancia blanqueante.
Antes de colocarse la férula de blanqueamiento, en casa, debe de cepillarse los dientes para que la placa bacteriana no impida el efecto del producto blanqueante.
Durante el tratamiento de blanqueamiento debe de evitar ciertos productos como el té, café, vino, regaliz, bebidas o alimentos que contengan colorantes.
Del mismo modo tiene que evitar el fumar y los colutorios bucales que contengan clorhexidina.
Si le resulta difícil dejar de tomar café o el té, se recomienda cepillarse los dientes inmediatamente.
Durante el tratamiento de blanqueamiento pueden aparecerle síntomas de sensibilidad en los dientes, esta sensación es temporal y reversible.
La sensibilidad se puede prevenir o disminuir con el uso de un gel a base de nitrato Ade potasio y flúor, o evitar tomar alimentos demasiado calientes, demasiado fríos o ingiriendo alimentos demasiado azucarados o grasos.
En el caso de que eso ocurra póngase en contacto con nosotros para proporcionarle una rápida solución. También puede aparecer una inflamación temporal de las encías, debido al contacto del tejido con el producto blanqueador.
En la mayoría de los casos tratados con los agentes blanqueadores se obtiene un resultado estético claro.
Sin embargo, algunas personas pueden no apreciar/detectar el resultado del método usado.
Es necesario saber que el resultado del tratamiento de blanqueamiento dental puede variar, ya que cada diente responde de manera diferente y no siempre predecible.
El resultado también variará según el tipo y grosor del esmalte, el estado de conservación y el estilo de vida/hábitos alimenticios del paciente.
Se puede necesitar el uso de tratamientos de “retoque” cada 6-12 meses con el propósito de retener el tono de color.